Día Mundial del Agua 2020

Se trata de la relación entre el agua y el cambio climático.

El objetivo principal de este día reconocido internacionalmente es apoyar la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6: Agua y saneamiento para todos en 2030.

Y queríamos compartir con ustedes los mensajes clave de la ONU sobre este tema.

La sociedad debe recordar a los responsables políticos que deben situar el agua en el centro de los planes de acción contra el cambio climático.

El agua es uno de los recursos más preciados del planeta, pero más de mil millones de personas carecen de acceso al agua potable. Además, la seguridad del agua se ha convertido en uno de nuestros principales retos mundiales y está directamente relacionada con la alimentación, la energía y el cambio climático.

Nuestros comportamientos afectan al ciclo del agua. La utilizamos para regar los cultivos, para fabricar, para beber y para muchos otros usos domésticos en nuestra vida cotidiana. Todos estos usos hacen que nos enfrentemos a muchos retos, como la escasez de agua, las inundaciones, las sequías, la contaminación del agua y la falta de acceso al agua dulce. En el mundo actual, sólo el 0,75% de la cantidad total de agua de nuestro planeta es limpia y segura para su uso. Los cambios en los patrones climáticos también están derritiendo nuestros glaciares, con efectos devastadores para nuestros ecosistemas y las comunidades que dependen de ellos. La contaminación por plásticos en nuestros océanos es una gran amenaza para nuestra vida marina y nuestra propia salud. La asombrosa cifra de 8 millones de toneladas métricas va a parar allí cada año. El agua es vital para nosotros y para nuestro planeta y tenemos que actuar ahora para preservarla.

Ya existen nuevas soluciones alternativas que pueden ayudar a esa migración sostenible

Ya existen soluciones óptimas para algunos de los retos de la gestión del agua a los que nos enfrentamos, pero se puede hacer más. Estamos viendo cómo en las últimas semanas algunos ríos y canales están más limpios que nunca, con menos contaminación y con una vida marina renovada. Los canales de Venecia, por ejemplo, nunca han sido tan cristalinos, sólo porque hemos reducido y dejado nuestros hábitos cotidianos.

Cada uno de nosotros, en nuestra vida cotidiana, puede poner en práctica algunos pequeños hábitos que pueden tener un gran impacto.

Tenemos que ser más conscientes del agua en nuestra vida, y cambiar nuestros hábitos y comportamientos para liberarla de la contaminación. Podemos empezar por reducir la cantidad de botellas de agua que consumimos cada día y pasar a rellenar y reutilizar en lugar de reciclar. Con un simple cambio en nuestros hábitos podemos marcar una gran diferencia para todos y para nuestro planeta. Nuestra misión en Closca es inspirar un cambio en el comportamiento social, para crear comunidades solidarias para un mundo mejor, más limpio y más verde para todos nosotros.