Ya sea para ir al trabajo, para dar un paseo o para mantenerse en forma, es innegable que montar en bicicleta se ha convertido en una moda. Dicho esto, al igual que conducir un coche, puede ser peligroso si no se hace con cuidado. La próxima vez que pienses en salir a la carretera en tu vehículo de dos ruedas, echa un vistazo a nuestros consejos de seguridad para la bicicleta que te ofrecemos a continuación: te prometemos que no te impedirán disfrutar.
Regla nº 1: Usa siempre el casco
Nunca montes en bicicleta sin un casco bien ajustado. Según las investigaciones, la principal causa de muerte de los ciclistas son las lesiones cerebrales traumáticas, y los que llevan casco reducen realmente el riesgo de lesiones cerebrales en un 60%. Hay cascos de todas las formas y tamaños, así que asegúrate de que el tuyo te queda bien. El casco debe ser ajustado, pero no doloroso, y debe asentarse a nivel y bajo en la cabeza, sin cubrir los ojos. La correa de la barbilla debe apretarse hasta que sólo quepa un dedo entre la correa y la barbilla, y una vez abrochada, ninguna parte del casco debe poder moverse hacia adelante y hacia atrás.
Regla nº 2: Asegúrate de que tu bicicleta está en buenas condiciones
Antes de salir a rodar, comprueba tu bicicleta. Con el pie en el pedal, ajusta la altura del asiento hasta que tus piernas puedan estirarse completamente y sólo tengan una ligera flexión en la rodilla. Mueve el manillar para confirmar que está bien colocado, pero que puede girar de lado a lado. Por último, comprueba las ruedas y los frenos. ¿Están las ruedas rectas, bien sujetas y llenas de aire? ¿Los frenos se detienen bien cuando los presionas? Si no es así, no montes en tu moto hasta que la revise un mecánico certificado.
Regla nº 3: ¡Presta atención!
Uno de los consejos más importantes para la seguridad en bicicleta es estar atento en todo momento. Mantente atento a baches, grietas, charcos, vías de tren, coches aparcados o cualquier otra cosa que pueda hacerte perder el control. Mira a ambos lados antes de girar y utiliza señales de mano cada vez que gires a la derecha o a la izquierda. Para asegurarte de que puedes oír a los coches que vienen por detrás, no escuches música ni hables por teléfono mientras conduces. Es lo mismo que te decía tu profesor en clase: presta atención.
Regla nº 4: En caso de duda, haz lo que hacen los coches
Circular en contra del tráfico en la ciudad es malo por dos razones: 1) es peligroso, y 2) puedes acabar con una multa. Los conductores están acostumbrados a las pautas de los demás coches, así que no zigzaguees entre el tráfico, cede siempre el paso a los coches y a los peatones, y familiarízate con las leyes de conducción de tu estado. Cuanto más predecible seas como conductor, más seguro estarás.
Regla nº 5: Mantén las manos y los pies quietos.
A no ser que estés haciendo una señal con la mano, tus manos nunca deben abandonar el manillar. Lo mismo ocurre con los pies; no conduzcas con las piernas estiradas hacia delante. Si mantienes ambos pies en los pedales, tendrás más posibilidades de detenerte rápidamente en caso de emergencia.
Regla nº 6: Utiliza las luces por la noche
Ser visible por la noche no es sólo una sugerencia; es la ley. Si vas a circular con tu bicicleta por la noche, asegúrate de que tiene reflectores traseros o luces traseras, y lleva siempre algún tipo de luz en tu ropa para que los coches que pasen puedan verte venir. Este tipo de consejos de seguridad no sólo facilitan la conducción. También te mantienen vivo.
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